قهوة
La cultura árabe está muy próxima a nosotros, en nuestra península dejaron una huella muy importante, callejeando por Córdoba, perderse por Granada o aspirar el aroma de Sevilla entre otras poblaciones sureñas es retroceder en el tiempo, volver a Al-Andalus, al reino de las taifas, a los omeyas…
Y si retrocedemos más atrás en el tiempo no puedo dejar de evocar Babilonia, Uruk, Mari… ciudades que me traen a la mente imágenes de una época de cierto esplendor. Imágenes exóticas.
Esta receta está extraída del libro Aroma Árabe de Salah Jamal (Premio al mejor libro de cocina extranjera, Salón Livre Gourmand 2000, Francia) comprado en una tienda en Almería hace tiempo. Se trata de un libro estupendo, para leer con calma y releer. Relatos en muchas ocasiones de la infancia del autor mezclados con recetas típicas de la comida árabe.
Según el autor los turcos exigen tres condiciones fundamentales para el café: negro como el destino del pecador que irá al infierno, fuerte como la muerte y dulce como el amor.
Café: probablemente originario de la provincia de Kala, en Etiopía, pero la cuestión no está resuelta completamente. La leyenda dice que un pastor de Abisinia (actual Etiopía), llamado Kaldi, observó el efecto tonificante de unos pequeños frutos rojos de arbusto en las cabras que lo habían consumido en los montes, efecto comprobado por él mismo al renovarse sus energías. Parece que las tribus africanas, que sabían del café desde la Antigüedad, molían sus granos y elaboraban una pasta utilizada para alimentar a los animales y aumentar las fuerzas de los guerreros. Su cultivo se extendió en primer lugar en la vecina Arabia, llevado probablemente por prisioneros de guerra, donde se popularizó aprovechando la prohibición del alcohol por el Islam. Yemen fue un centro de cultivo importante, desde donde se propagó al resto del mundo árabe.
Se le llamó entonces qahwa (قهوة), que significa vigorizante.
Ingredientes
– 4 tazas de agua natural
– Azúcar al gusto, en mi caso he puesto 2 cucharadas de azúcar moreno
– 6 cucharadas de café en grano
– 4 granos de cardamomo
Preparación
Tostar los granos de cardamomo en una sartén hasta que estén ligeramente dorados, he incorporado al final los granos de café pese a que eran tostados, pero no lo he podido evitar… el olor del café tostado me encanta.
Moler todos los granos en un molinillo de café. Reservar.
Poner el agua en un cazo y cuando esté un poco caliente añadir el azúcar y dejar que se disuelva. Incorporar la mezcla de café y cardamomo y llevar a ebullición removiendo continuamente. Al cabo de unos minutos el líquido subirá hasta la superficie. Retirarlo del fuego y seguir removiendo durante aproximadamente un minuto. Volver a ponerlo en el fuego y llevar a ebullición otra vez durante 2 minutos.
En la superficie se forma la crema del café que se debe repartir entre las tazas y después poner el café.
Dejar reposar para que el marro se asiente en el fondo.
Yo también tengo ese libro y realmente es fantástico. No puedo entender que exista en España personas racistas con la cantidad de cosas que aportaron las culturas que han pasado por nuestra tierra. Sin ellos nuestro vocabulario, nuestra arquitectura y nuestra gastronomía no sería ni la cuarta parte de lo que es.
En otro orden de cosas te diré que el cardamomo me encanta y tomar café con amigas es otro gran placer de la vida, así que estaría más que encantada de tomarme uno contigo, con ese olor maravilloso que tiene que desprender el que has preparado.
Besitos sin gluten
Caféeeeee, caféeeee: estas palabras, dichas por una servidora cuando se levanta toda despelujá y con caras de pocos amigos, es el primer sonido que se oye en casa por las mañanas, jejeje
Ahora será: Café Al Qahwa, café Al Qahwa… porque claro, después de leer lo del cardamomo tostado y demás preparación cuidadosa, lo que yo tomo normalmente me va a parecer poco menos que agua de fregar (después de haber fregado 🙂
En serio, me encaaaaaanta lo del cardamomo. No conozco el libro, pero si tengo oportunidad le echaré mano.
Un abrazo y buen fin de semana.
Otra vez yo¡¡¡
MARAVILLOSAS FOTOS¡¡¡ la del vasito de café es ALUCINANTE…
Con lo cafetera que yo soy y con lo que me gusta el cardamomo, si no me pongo ahora mismo a prepararlo, es porque ya tengo un café normal aquí
Un saludo
ayyy, no tengo molinillo, tu crees que se puede hacer con el café ya molido y moliendo las vainas de cardamomo??
Hace un siglo que busco un libro chulo de cocina àrabe.. voy a ver si lo encuentro aquí en Italia, sino la pròxima vez que vaya a España… 😉
gracias!
Un diez para este post , simple , bello , delicioso , y con altas dosis de cafeína pero sobresaliente en tolerancia y respeto.
Un buen café emociona y reafirmo que es sensacional.
un beso guapisima
Hola guapa, yo tambien tengo ese libro y es verdad que tiene recetas muy buenas, no soy muy cafetera aunque el aroma del cafe me vuelve loca y seguro que el que tu preparaste estaba riquisimo…la foto preciosa…un besazo
Zerogluten,
tienes mucha razón en lo que dices pero el ser humano se olvida pronto de su pasado.
Estaría encantanda de tomarte no uno sino dos o tres cafés contigo guapa y si es con cardamomo mucho mejor que no veas io que me ha gustado.
un besazo ésta vez sin gluten.
Adi,
pues ya somos dos bebedoras de café, bueno y unas cuantas más seguro. Yo también me levanto y necesito mi dosis rapidito, ja,ja… ahora con éste se me hace más difícil pero ya idearé algo, ya.
Gracias por tus comentarios.
besos
Cova,
pues te va a enganchar seguro. Es muy, muy bueno, je,je.
besos
Alicia,
no tendrás problema. Yo lo que haría sería mezclar el café ya molido con los granos tostados del cardamomo y seguir con la receta.
Seguro que en Granada lo encuentras.
Un beso guapa.
Mai,
gracias por el comentario.
Para mí la cultura árabe es como el café, siento adicción por ella, je,je.
Me alegro que hayas compartido este café conmigo.
besos
Maria Jose,
es chulo el libro verdad? tiene muy buenas recetas.
Gracias por tu visita.
Un beso
Vaya cafe más rico, al menos por las fotos que has puesto.
Un beso, Batxi.
Que post más interesante! Me ha encantado leerlo, la pena no tener un café como el de la foto…
Besos!
Somaral, este café lo suelo hacer pero de otra forma distinta, me gusta más la tuya. Te aconsejo que pruebes el café a la canela o la vainilla, lo hago a menudo y esta exquisito. Este finde me pongo con tu receta porque es estupenda!
Petonets.
Ay!! Yo es que con el café no puedo…
ana
En casa no gusta el café pero le doy a mi hermana que le encanta…
Un besote
Yo tambien tengo ese libro!!! que casualidad no? esa receta no la he probado todavia, me pondre a ello, que gracia que lo hayas comprado en Almeria, yo soy de ahi, pero yo lo compre en el circulo de lectores.
Bueno wapa, un besazo mu mu grande.
Yo sólo con olerlo creo que me bastaría. Es que no sé qué me pasa con el café, que siempre me huele mucho mejor que me sabe, qué rollo.
No qué qué calificativo poner a este café. Me ha dejado muy sorprendida. Tostar el café en casa, el cardamomo, ese libro del que hablas… Yo pensé que el café siempre se hacía igual… Es todo un mundo, ¿no? Habrá que probar, aunque sea para impregnar la casa de deliciosos aromas.
Un beso.
Que combinación más rica!!
He dejado una cosita para ti en mi blog, te pasas y lo recoges??
Un besino!
Vanesuky,
a mí me encanta el café tal cual pero con ésta combinación es explosiva, je,je.
Voy corriendo a tu blog. Gracias guapa!
Batxi,
gracias por el comentario de la foto.
El café estupendo.
Un beso
Marilu,
pues si te encuentras por ahí con el cardamomo no te lo pienses… queda de lujo, estoy pensando en cómo estará fresquito en verano…
besitos
Penny,
pues tomo nota, la verdad es que no he probado con otra especia pero seguro que también está fabuloso.
Petonets y ya me contarás.
AnaMobula,
no te preocupes, en la red también lo he visto con té, te imaginas con té verde?
Ummm, a probar!
besos guapa
Mar,
pues tu hermana te va a dar un besazo enorme si el café le gusta tanto como a mí, ya verás ya!
besitos
MaryMary,
desde hace tiempo veraneamos por el sur de España y nos vamos dando una vuelta por las distintas províncias. No recuerdo donde lo compré exactamente pero es como un tesoro verdad?
besos guapa
Morgana,
pues no te prives, lo tuestas, lo mueles (lo hueles) y lo regalas a alguna compañera que le guste, ya verás como te lo agradece infinitamente…
besitos
MariaLunarillos,
yo sólo pensar en el aroma que desprende sería capaz de prepararlos todos los días. En casa nos gusta mucho el café, éste y el expresso de toda la vida, je,je.
besitos gordos